
Escrito por el Dr. Wadi' Ahmed, antiguo diácono de la Iglesia Ortodoxa que fue guiado por Alá al Islam y murió como musulmán. Que Alá le conceda abundante misericordia.
Los cristianos creen que el Salmo 34 profetiza sobre Cristo, en particular el versículo 20 que dice: "Protege todos sus huesos, ni uno de ellos se quebrará." Interpretan que este versículo se refiere a Cristo en la cruz.
Sin embargo, la protección de los huesos de Cristo sólo puede ser cierta si se salvó de la crucifixión. La crucifixión, como afirman, consistió en clavarle clavos en las manos y los pies.
Los clavos capaces de soportar el peso de un hombre adulto colgado de una cruz debían ser largos y gruesos, rompiendo y destrozando inevitablemente los huesos de las manos y los pies.
La verdad es que Dios salvó a Cristo de las calamidades y castigó a los que le odiaban, como dice el salmo:
15. Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor.
16. Pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal, para borrar su nombre de la tierra.
17. Los justos claman, y el Señor los escucha; los libra de todas sus angustias.
18. El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los abatidos de espíritu.
19. El justo puede tener muchos problemas, pero el Señor lo libra de todos ellos.
20. Protege todos sus huesos, ninguno de ellos se romperá.
21. El mal matará a los malvados; los enemigos de los justos serán condenados.
22. El Señor rescatará a sus siervos; nadie que se refugie en él será condenado.