Del cristianismo al islam: Un viaje de fe

De las memorias del Dr. Wadi' Ahmed Fathi, que Allah tenga piedad de él, escribió:

• Conocíamos la religión cristiana y sus errores, así que la abandonamos y nos dimos cuenta de que el Islam es la verdad, así que la abrazamos. Invitamos a los cristianos a pensar y razonar.
  
• Comprendimos las enseñanzas de Cristo y no las encontramos en el culto y la doctrina cristianos. Nos dimos cuenta de que el islam concuerda con las enseñanzas de Cristo, así que abrazamos el islam para seguir a Cristo.
  
• Practicábamos el culto cristiano y nos parecía irracional. Cuando conocimos el culto islámico, lo encontramos razonable y en armonía con la mente y la naturaleza, así que nos encantó y abrazamos el Islam.
  
• Abandonamos voluntariamente el cristianismo por el islam, y nos negamos voluntariamente a volver al cristianismo porque ahora gozamos de una bendición inigualable.
  
• La iglesia sigue ofreciéndonos dinero, tentaciones y amenazas para que abandonemos el islam, mientras que nosotros no entramos en el islam a través de tentaciones, dinero o amenazas.
  
• En el cristianismo, éramos esclavos de sacerdotes que nos controlaban con enseñanzas irracionales y exigían la confesión obligatoria de cada detalle de nuestras vidas para conocer nuestros secretos y pensamientos íntimos. No conocíamos más dios que ellos. Ahora, en el Islam, tenemos la libertad de adorar a un solo Dios sin intermediarios.
  
• En el cristianismo, estábamos bajo el control de los muertos, esperando el perdón, buscando la aprobación, el sustento, la ayuda y la curación de los santos muertos. Éramos esclavos de sacerdotes y santos, tratando de complacerlos en todo. El Islam nos liberó de todo eso.
  
• En el cristianismo, nos comíamos al dios y bebíamos su sangre para unirnos a él y formar parte de él en una doctrina pagana y repugnante. Dejamos eso al Islam, donde adoramos a un Dios que nos alimenta, nos da de beber, nos mantiene y lo controla todo.
  
• En el cristianismo, éramos sectas que se excomulgaban entre sí, nos prohibían las iglesias de otras sectas y el matrimonio con ellas. Creíamos que todos estaban destinados al infierno según sus patriarcas. En el Islam, encontramos la unidad religiosa a pesar de las diferencias reales en las escuelas de pensamiento, sin excomunión ni prohibición. Es una religión de la razón.
  
• En el cristianismo, adoramos a un cordero débil y humillado en un cuerpo humano: "Harán la guerra contra el Cordero, pero el Cordero triunfará sobre ellos porque es Señor de señores y Rey de reyes, y con él estarán sus seguidores llamados, elegidos y fieles". Ascendimos al Islam para adorar a un Creador poderoso, capaz, omnipotente, incomparable, que todo lo oye, todo lo ve y tiene poder sobre todo.

Alabado sea Allah por la bendición del Islam, y suficiente es como bendición.