
Introducción:
Izzat Isaac Mawad era un predicador cristiano comprometido que utilizó todos los medios posibles para promover el cristianismo, llegando a convertirse en sacerdote copto. Sin embargo, empezó a dudar de la fe que predicaba mientras se sentía reconfortado al escuchar el Corán.
Vida temprana y dudas:
"Nací en una familia cristiana muy unida y empecé a ir a misa los domingos a los cuatro años. A los ocho ya era diácono. Destacaba entre mis compañeros por mi conocimiento del copto y mi capacidad para leer la Sagrada Biblia".
Actos y diálogos en el seno de la Iglesia:
"Cuando llegué a la edad adulta, empecé a ser testigo de los escándalos en los que estaban implicados jóvenes de ambos sexos dentro de la iglesia con el conocimiento de los sacerdotes. Sentí un asco interno al ver a mujeres que entraban en la iglesia vestidas impúdicamente y se sentaban junto a hombres, a todos rezando sin purificarse y repitiendo lo que decía el sacerdote sin entender."
Izzat empezó a leer más sobre el cristianismo y descubrió que la "Divina Liturgia" no tenía base en la Biblia, encontrándose con muchos desacuerdos sobre la interpretación de la "Trinidad".
Transición y aversión a las prácticas eclesiásticas:
"Sentía una fuerte aversión por la práctica de consumir el vino y el pan de la comunión de la mano del sacerdote, que simbolizan la sangre y el cuerpo de Cristo. Mientras crecían mis dudas sobre el cristianismo, me atraía la forma de rezar de los musulmanes y su devoción. Sentía algo extraño dentro de mí al oír el Corán, aunque me habían educado para que no me gustaran los musulmanes".
Iniciando la búsqueda del Islam:
Izzat empezó a ayunar algunos días durante el Ramadán antes de convertirse al Islam. Empezó a leer mucho y a comparar religiones, entablando discusiones con hermanos musulmanes, lo que desempeñó un papel importante en su transformación intelectual.
"Vi que incluso un musulmán que no conociera a fondo su religión poseía más confianza y certeza en la verdad de su fe que cualquier cristiano. El Islam, a través del Corán y la Sunnah, era accesible a todo el mundo, mientras que estaba prohibido leer ciertos libros de la Biblia antes de los treinta y cinco años."
El momento de la transformación:
"El momento decisivo de mi vida llegó a principios de septiembre de 1988. Me senté con mi mentor y maestro 'Rifa'i Sorour' por primera vez, y discutió y debatió conmigo durante más de una hora. Al final de la sesión, le pedí que me enseñara la Shahada y a rezar".
Izzat: "Quiero aprender sobre el Islam y declarar que no hay más dios que Alá y que Mahoma es Su Mensajero". Rifa'i Sorour: "Primero, realiza el lavado ritual (ghusl), luego recita la Shahada".
Izzat realizó el lavado ritual, recitó la Shahada y abrazó oficialmente el Islam, adoptando el nombre de "Mohammad Ahmad Al-Rifai". Se sometió a una operación quirúrgica para quitarse la cruz tatuada en la mano.
Afrontar los retos:
"Mi primera prueba en el Islam fue el boicot de mi familia y la negativa de mi padre a concederme mis derechos económicos. Pero no me importó; entré en el Islam con las manos vacías, pero Alá me compensó con la hermandad del Islam y un trabajo que me proporcionaba buenos ingresos."
Conclusión y aspiraciones:
"Lo único que espero ahora no es ser un musulmán que sólo se beneficia a sí mismo, sino ser beneficioso para los demás y contribuir con mis conocimientos del cristianismo y el islam a la llamada a la religión de Alá".
Palabras finales:
"Este fue mi viaje de fe que comenzó con la duda y terminó con la certeza. Doy gracias a Alá por haberme guiado hasta el islam y animo a todos a buscar la verdad y esforzarse por conseguirla."