vista de una mezquita en la ciudad contra un cielo despejado

Inicios y familia:

Mary Watson nació en Ohio (EE.UU.), pero pasó la mayor parte de su juventud entre Los Ángeles y Filipinas. Se casó con un filipino y tuvo siete hijos. Mary fue pastora, misionera y profesora de teología en una universidad de Filipinas. También trabajó en la radio y la televisión cristianas. Sin embargo, su vida estaba a punto de cambiar radicalmente.

Primeros pasos de la duda:

Mary comienza su historia diciendo: "Estudié teología durante ocho años y obtuve tres títulos: uno en una universidad de tres años en Estados Unidos y una licenciatura en Teología en Filipinas. Tenía éxito profesional, pero en mi interior había un vacío espiritual".

La Reunión Pivotal:

Durante una campaña misionera en Filipinas, Mary conoció a un médico filipino que había regresado de un país árabe. Ella notó algo diferente en él. Mary recuerda: "Noté cosas extrañas en este médico y empecé a hacerle preguntas hasta que descubrí que allí se había convertido al islam. Yo no sabía nada del Islam, pero empecé a preguntarme: ¿por qué se convirtió? ¿Por qué cambió de religión?".

En busca de la verdad:

Mary empezó a explorar seriamente el Islam y visitó a una vieja amiga que se había convertido. Dice: "Fui a ver a mi amiga y empecé a preguntarle sobre el Islam. Mis primeras preguntas fueron sobre el trato a las mujeres en el Islam. Pensaba que el Islam oprimía a las mujeres, pero descubrí que no era cierto".

Abrazar el Islam:

Mary siguió visitando un centro islámico y leyendo muchos libros sobre el Islam. Dice: "Leí 12 libros en una semana y hablé con el personal del centro durante tres horas diarias. Al final de la semana, sentía que el islam era la verdadera religión".

El momento decisivo:

Una noche, María sintió algo extraño en su corazón. Estaba tumbada en la cama, a punto de dormirme, pero sentí algo extraño en el corazón. Me incorporé y dije: 'Oh Señor, sólo creo en Ti'. Y pronuncié la Shahada (declaración de fe). Después de eso, sentí una sensación de paz y consuelo por todo el cuerpo".

La vida después de abrazar el Islam:

Tras convertirse al islam, Mary cambió su nombre por el de Khadijah en honor a Lady Khadijah (RA). Dice: "Elegí el nombre de Khadijah porque ella también era viuda como yo y tenía cuarenta años cuando se casó con el Profeta Muhammad (PBSCE). Del mismo modo, yo tenía cuarenta años cuando abracé el Islam".

Desafíos:

Khadijah se enfrentó a muchos retos tras su conversión. Dice: "Cuando me convertí al Islam, tres de mis hijas reaccionaron violentamente, mientras que las otras lo vieron como una libertad personal. Mi casa y mi teléfono estaban vigilados, y todos los que me conocían me evitaban".

Predicar el Islam:

Khadijah empezó a trabajar como predicadora islámica en el Centro de Concienciación Comunitaria de Al-Qassim. He dado muchas conferencias sobre el islam en universidades y colegios de Filipinas. Ahora trabajo en el Centro de Concienciación Comunitaria de Al-Qassim como predicadora islámica, hablando principalmente en filipino, además de mi lengua materna."

Mensaje a los musulmanes:

Khadijah concluye su historia con un mensaje a los musulmanes: "El futuro pertenece al Islam. Tenemos que mostrar la verdad, la fuerza y la belleza del Islam en medio de entornos en los que los medios de comunicación lo ocultan o distorsionan. Necesitamos creyentes fuertes que inviten a otros a Alá con sabiduría y buenos consejos."

A través de estos detalles y diálogos, se pone de relieve la trayectoria de Mary Watson, que pasó de profesora de teología y pastora a devota predicadora islámica, mostrando el poder del Islam y su capacidad para atraer a los corazones que buscan la verdad.

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