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Preguntas frecuentes

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El Islam es un modo de vida natural y completo que anima a prestar la debida atención a la relación con Dios y Su creación. Enseña que las almas encuentran la verdadera felicidad y la paz realizando buenas acciones aprobadas por Dios que benefician tanto a la sociedad como al individuo.

El mensaje del Islam es sencillo: creer y adorar sólo a Dios y aceptar al Profeta Muhammad (la paz sea con él) como Su último Mensajero. La palabra "islam" significa sumisión a Dios, y sus seguidores se conocen como musulmanes, que pueden ser de cualquier origen racial o étnico.

La respuesta es no. Jesús no es Dios por varias razones:

En primer lugar, Dios no es un hombre, como se menciona en Números 23:19 y otros lugares.
En segundo lugar, el propio Jesús nunca afirmó tal cosa. No tendría sentido afirmar algo tan blasfemo cuando el propio hombre ni siquiera lo dijo nunca.
En tercer lugar, Jesús negó ser divino y explicó que tenía un Dios. Llamó a su Dios "El único Dios verdadero" como en Juan 17:3. "El único Dios verdadero" deja claro que ni Jesús ni nadie más es Dios. Sólo el creador de todo es Dios.

Alá es la traducción árabe de la palabra Dios (el creador). Tanto la Biblia como el Corán coinciden en que Dios conserva siempre la cualidad de la perfección y que no hay nada que se le parezca. "No hay nada como Él" (Al-Quran 112, Isaías 46:9).

El Corán no dice que Allah sea Espíritu; el espíritu ha sido creado por Él. Nadie tiene derecho a describir a Allah excepto en la forma en que Él se ha descrito a Sí mismo o Su Mensajero (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) lo ha descrito, porque nadie sabe más de Allah que Allah, y ningún ser creado tiene más conocimiento de su Creador que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él).

Dice Allah (interpretación del significado): "Di: ¿Conocéis mejor vosotros o Alá?". [al-Baqarah 2:140]. Y la Biblia también dice que el espíritu fue creado. Salmo 104:30 - los espíritus son creados (signos claros). Tanto el Corán como la Biblia lo confirman.

Dios no es una persona ni un espíritu en el sentido humano. Tanto la Biblia como el Corán coinciden en que Dios es único e incomparable.

El Corán subraya que "no hay nada como Él" (Al-Qurán 112:4), destacando la incomparabilidad de la naturaleza de Dios con cualquier cosa de la creación.

Los musulmanes creen que Jesús no murió por nuestros pecados. Esto se debe sencillamente a que Dios nos perdona por Su gracia; no necesita un precio para perdonar, sólo arrepiéntete y serás perdonado.

Dios Todopoderoso dice en el Corán: "...Dijeron: 'Hemos matado al Mesías Jesús hijo de María, el mensajero de Dios'. No lo mataron, ni lo crucificaron, sino que pusieron su semejanza en otro hombre (y mataron a ese hombre)..." (Corán 4:157).

Los musulmanes creen que Dios envió a muchos profetas a lo largo de la historia para guiar a la humanidad. El último profeta, Mahoma (la paz y las bendiciones sean con él), recibió varios milagros, entre ellos:

División de la Luna: Los incrédulos desafiaron a Mahoma a realizar un milagro y, con el permiso de Dios, señaló a la luna, que se dividió en dos mitades separadas.
Isra y Miraj: el milagroso viaje nocturno de La Meca a Jerusalén y la ascensión a los cielos, donde se comunicó con Dios.
Bendición de alimentos y agua: En varias ocasiones, pequeñas cantidades de comida y agua bastaron milagrosamente para alimentar a un gran número de personas.

La respuesta a esta pregunta está en los tres hechos siguientes:

Los profetas anteriores y sus libros fueron enviados a personas concretas en periodos concretos de la historia. Una vez finalizado el periodo, se enviaba un nuevo profeta con un nuevo libro que sustituía al anterior. Así que estos libros no necesitaban ser preservados por Alá. La preservación de los libros anteriores se dejó en manos de la gente como una prueba para ellos.

Así, cuando la gente se descarrió, cambiaron lo que estaba escrito en los libros que sus profetas trajeron para hacer permisibles las cosas que les estaban prohibidas. De este modo, todos los libros de revelación anteriores se cambiaron o se perdieron.
El Profeta Muhammad (la paz sea con él) fue el último profeta enviado por Alá, y no fue enviado a un pueblo en particular ni a una época en particular. Fue enviado a toda la humanidad hasta el fin del mundo.

Alá dijo en el Corán: "Sólo te he enviado a ti (Muhammad) como dador de buenas nuevas y amonestador a toda la humanidad, pero la mayoría de los hombres no entienden". [Noble Corán 34:28]. Así pues, su libro de revelación, el Corán, debía ser preservado especialmente de cualquier forma de cambio o pérdida para que estuviera a disposición de todas las generaciones del hombre hasta el último día del mundo.
El Corán fue el principal milagro concedido al Profeta Muhammad (la paz sea con él) para demostrar que era un verdadero profeta de Alá. Así que el Corán tuvo que ser salvado para demostrar a las generaciones posteriores que Muhammad (la paz sea con él) fue el último profeta de Alá.

Todos los falsos profetas que vinieron después del Profeta Muhammad (la paz sea con él) trajeron libros que decían revelados por Alá, pero ninguno de ellos tiene la milagrosa capacidad de ser memorizado por miles de personas, ni han mejorado el mensaje del Corán.

La importancia de la conservación del Corán radica en que, gracias a él, el Islam se ha mantenido en su pureza original. La humanidad siempre puede volver a las fuentes del Islam, independientemente de lo que la gente haya añadido u olvidado con el tiempo. Todos los principios esenciales del Islam se encuentran en el Corán.

En consecuencia, la preservación del Corán significó la preservación del Islam en su forma final. La pérdida del Evangelio de Jesús significa que los cristianos nunca podrán volver a las verdaderas enseñanzas del Profeta Jesús, salvo aceptando el Islam. Del mismo modo, la Torá original se perdió cuando el Templo de Salomón en Jerusalén fue destruido por los babilonios.

Por lo tanto, los judíos no pueden volver a las enseñanzas puras del Profeta Moisés excepto siguiendo el Islam. Es sólo en el Islam que las enseñanzas puras de los profetas han sido preservadas sin ningún cambio. Por eso Alá dijo en el Corán: "En verdad, la única religión aceptable para Alá es el Islam". [Noble Corán 3:19].

El islam cree que Dios es Uno y no una trinidad y que la idea de la trinidad es una concepción evolucionada que no fue predicada por ningún profeta del Antiguo Testamento ni explicada por Jesús. La palabra en sí ("trinidad") no aparece en la Biblia, y tanto musulmanes como judíos están de acuerdo en que el Dios de Abraham es sólo Uno y no una trinidad.
Jesús ocupa una buena posición en el Islam como uno de los mensajeros de Dios, junto con otros mensajeros. Todos ellos eran especiales, y todos eran humanos como nosotros. No hay que adorar a ninguno de ellos; sólo adoramos a Dios, que los envió.

Creemos que Jesús fue un noble Mensajero de Dios, pero no divino, ni hijo de Dios. Dios no tiene hijos ni familia; no da a luz. Amamos a Jesús y obedecemos sus verdaderas enseñanzas y rezamos como él, ayunamos como él, y una persona no perderá a Jesús si acepta el Islam. Más bien, sólo corregirá su creencia sobre él de acuerdo con el Islam.

Jesús fue el Mesías (Ungido/Elegido) profeta de Israel. Jesús nació de la Virgen María sin padre, pero esto no significa que sea divino. Consideramos que su nacimiento fue un milagro y que Jesús no era el hijo de Dios, ni Dios tiene hijos. Muchas personas en la Biblia, además de Jesús, fueron llamadas hijos de Dios, como Adán, David e Israel. Así que el término "hijo de Dios" no debe tomarse literalmente en el sentido de que significa un hijo biológico.

Más bien significa metafóricamente un piadoso siervo de Dios, un gran hombre, alguien que está cerca de Dios. No significa un hijo divino de Dios. De lo contrario, la persona que piense así tendrá que adorar a todos los hombres de la Biblia que fueron llamados "hijos de Dios".

Creemos que Jesús no murió por los pecados. Simplemente porque Dios nos perdonó por Su gracia-Él no necesita un precio para perdonar-sólo arrepiéntete y serás perdonado. Esto es lo que Jesús mismo enseñó en la Biblia cuando dijo, "Vine a llamar a los pecadores al arrepentimiento," y también su declaración, "Arrepentíos, porque el reino de Dios está cerca." Así que este es el camino sencillo para el perdón siempre.
En el Islam no existe el pecado original. No somos responsables del pecado de Adán. No estábamos allí para cargar con su culpa, y pensamos que tal idea es injusta y no proviene de Dios.
No confesamos los pecados a los sacerdotes, sino que nos arrepentimos directamente ante Dios.
El Paraíso en el Islam es una vida física tanto para el cuerpo como para el alma, no sólo espiritual. Lo mismo ocurre con el Infierno.
El islam no debe su nombre a una persona, como el cristianismo a Cristo, el judaísmo a Judá o el budismo a Buda. El islam describe una relación de sumisión a Dios y de conciencia de Él; éste es su significado literal.

Por eso consideramos que el islam es la primera religión común y original de todos los profetas desde Adán, y que todos los profetas fueron musulmanes (siervos sumisos de Dios), incluido Jesús.
El Islam trata principalmente del Rey (Dios mismo) y de Su mensaje. Se trata del emisor, sin centrarse en el enviado. Por eso no exageramos ni alabamos en exceso a los profetas ni a los religiosos.

En el Islam, no hay mediador entre tú y Dios: puedes rezar a Dios directamente. No es necesario que haya nadie en medio. En el islam no hay autoridad teocrática religiosa y no confesamos los pecados a los sacerdotes ni a nadie más que a Dios.
En el Islam, la adoración no consiste en meros rituales. Es un término amplio que incluye cualquier acto que complazca a Dios. Todas las buenas acciones son tipos de adoración: sonreír, ser sincero en el trabajo, decir una palabra amable e incluso tratar con dulzura al cónyuge.

Todo esto es muy recompensado por Dios. Por el contrario, cualquier acto que no agrade a Dios es pecado; hablar mal de la gente es pecado, engañar, mentir, hacer daño a personas inocentes y dañar el medio ambiente.
Las fuentes divinas del Islam tienen una declaración de autoría, cosa que no ocurre en la Biblia. Es decir, Dios en dichas fuentes dice claramente: "¡Yo revelé estas fuentes!". Además, la fuente del Islam (el Corán) es el único libro divino que tiene escrituras que datan de la época del Profeta. Así que tenemos escrituras originales y mucho más.

Los musulmanes creen que el Corán es la revelación final de Dios. Creen que es la palabra literal de Dios revelada a lo largo de muchos años a su último profeta, Mahoma (la paz y las bendiciones de Dios desciendan sobre él). El Corán está lleno de sabiduría. Está lleno de la maravilla y la gloria de Dios y es un testamento de Su misericordia y justicia.

No es un libro de historia, ni un libro de cuentos, ni un libro de texto científico, aunque contiene todos esos géneros. El Corán es el mayor regalo de Dios a la humanidad: un libro como ningún otro. En el segundo versículo del segundo capítulo del Corán, Dios lo describe como "un libro del que no cabe duda, una guía para los piadosos, los justos y los temerosos de Dios" (Corán 2:2). El Corán es el núcleo del Islam.

Creer en él es un requisito. Quien no cree en el Corán en su totalidad no puede pretender ser musulmán. "El Mensajero (Muhammad) cree en lo que le ha sido enviado por su Señor, y los creyentes también.

Cada uno cree en Dios, en Sus Ángeles, en Sus Libros y en Sus Mensajeros. (Dicen) 'No hacemos distinción entre unos y otros de Sus Mensajeros', y dicen: 'Oímos y obedecemos. (Buscamos) Tu perdón, Señor nuestro, y a Ti es el retorno (de todos)'". (Corán 2:285).

El Islam tiene dos fuentes primarias: el Corán y las tradiciones auténticas del Profeta Muhammad que explican y a veces amplían el Corán. "Y no te hemos hecho descender el Libro (el Corán) (oh Muhammad) sino para que les expliques claramente aquello en lo que difieren y (como) guía y misericordia para un pueblo creyente." (Corán 16:64).

No estamos aquí para comparar a Jesús y a Muhammad (la paz sea con ambos) porque, en nuestra religión, tenemos prohibido comparar a los Profetas para ver quién es superior, especialmente ese tipo de comparación que implica menoscabar el estatus del otro, que es lo que tú has hecho.

No podrías probar la superioridad de Jesús (la paz sea con él) sobre la creación de Dios excepto impugnando a nuestro Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Esto no es aceptable en nuestra religión, incluso si la otra parte es de menor rango.

En cuanto a impugnar a cualquiera de los Profetas, cualquier musulmán que lo haga comete un acto de incredulidad que lo sitúa fuera de los límites del Islam.

Nuestra religión preserva la dignidad de los Profetas y Mensajeros, los tiene en gran estima y hace que creer en todos ellos sea uno de los pilares de la fe; quien no cree ni siquiera en uno de los Profetas no es musulmán. Nuestra religión sólo habla bien de los Profetas y Mensajeros.

En Su sagrado Libro, el Corán, Alá, exaltado sea, menciona su adoración y la alaba, y menciona su súplica, su temor a Él, su llamada a la fe a su pueblo, ordenándoles lo que está bien y prohibiéndoles lo que está mal.

No hay nada en el Libro de Allah, exaltado sea, ni en la Sunnah del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que hable mal de ninguno de ellos; más bien, según ambas fuentes, es obligatorio venerarlos y tenerlos en alta estima.

Comparar y contrastar a Jesús y Muhammad (la paz sea con ambos) no es algo que deba buscarse en nuestra religión, y tampoco es apropiado que usted lo haga. La razón es que se nos ha ordenado seguir al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y -antes que eso- atestiguar que es el Mensajero de Allah, y esto no tiene nada que ver con si es el mejor de la creación de Dios o no.

Esto no sólo ocurre en nuestra religión, sino que toda persona a la que su Señor enviaba un mensajero tenía instrucciones de creer en su Mensajero y seguirle, aunque no fuera el mejor de la creación de Dios. ¿Es una estipulación que un Profeta deba ser el mejor de la creación de Dios? ¿Cuál sería la situación de las naciones anteriores para las que, en una época, existió un gran número de Profetas y Mensajeros?

No testificamos que nuestro Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es el Mensajero de Dios porque sea el mejor de la creación divina, y él no dijo: "Síganme porque soy el mejor de la creación divina". Más bien, sabemos (de él que es el mejor de la creación de Dios) porque Allah, exaltado sea, lo ha elevado en estatus.

En el Islam, uno de los nombres o atributos de Dios (Alá en árabe) es Al-Wadood, que significa el "Más Amado". Deriva de la palabra raíz "wadda", que literalmente significa "amado". Allah menciona en el Corán: "Y Él es Al-Ghafur (Perdonador), Al-Wadood (el Más Amado; lleno de amor)}" (Al-Burooj 85:14).

Allah ama a los que siguen Su religión, y ama a los creyentes en sus diferentes cualidades como se explica en Su libro: "{Di (Oh Muhammad a la humanidad): 'Si (realmente) amáis a Allah, seguidme (es decir, aceptad el Islam siguiendo el Corán y la tradición profética), Allah os amará y os perdonará vuestros pecados. Alá es indulgente y misericordioso'" (Aal-e-Imran 3:31).

Hay varios versículos sobre las cualidades que Allah ama en una persona creyente: "{...Allah ama a Al-Muhsinun (los que hacen el bien)}" (Aal-e-Imran 3:134). "{...Allah ama a As-Sabirun (el paciente)}" (Aal-e-Imran 3:146). "{...Allah ama a los que confían en Él.}" (Aal-e-Imran 3:159). "{...Allah ama a quienes actúan con justicia.}" (Al-Maeda 5:42). De los versículos anteriores concluimos que Allah ama a quienes tienen la conducta moral más elevada.

Además, el Profeta (la paz sea con él-PBUH) mencionó el amor de Alá en el siguiente hadiz: Si Allah ama a una persona, llama al [ángel] Gabriel, diciendo: 'Allah ama a tal y tal; Oh Gabriel lo ama'. Gabriel lo amaría, y luego Gabriel haría un anuncio entre los residentes del Cielo, 'Allah ama a fulano; por lo tanto, ustedes deben amarlo también.'

Así, todos los habitantes de los Cielos le amarían, y entonces se le concede el placer de la gente de la Tierra. (Bujari).

Hay muchos tipos de amor en el Islam:

Amar a Alá y a Su Profeta Mahoma: Los creyentes deben amar a Alá, su Creador, más que a nadie ni a nada. Allah debe ser amado más ya que esto garantizará el amor de Allah como se mencionó anteriormente. La manera en que amamos a Allah y a Su Profeta (PBSCE) es obedeciendo los mandamientos de Allah de la manera que nos mostró nuestro Profeta.

El Profeta (PBSCE) dijo: "Quien posea las siguientes tres cualidades tendrá la dulzura (deleite) de la fe:

Aquel a quien Alá y Su Apóstol se vuelven más queridos que cualquier otra cosa.
Quien ama a una persona, y la ama sólo por Allah.
Que odia volver al ateísmo (incredulidad) como odia ser arrojado al fuego". (Bujari).

Amar a los compañeros del Profeta y a los creyentes: Debemos tener un amor especial por los compañeros de nuestro Profeta y por la gente creyente; un tipo de amor que no se base en ningún beneficio mundano: amar sólo por Alá. Un hombre preguntó al Profeta sobre la Hora (es decir, el Día del Juicio) diciendo: "¿Cuándo será la Hora?". El Profeta dijo: "¿Qué has preparado para ello?". El hombre dijo: "Nada excepto que amo a Allah y a Su Apóstol". El Profeta dijo: "Estarás con aquellos a quienes amas". (Bujari).

Anas dijo entonces: "Nunca nos habíamos alegrado tanto como al oír esa frase del Profeta (es decir, 'Estaréis con aquellos a quienes amáis').

Por lo tanto, amo al Profeta, a Abu Bakr y a 'Umar; y espero estar con ellos debido a mi amor por ellos, aunque mis actos no sean similares a los suyos." Amar a los creyentes unirá y fortalecerá a la comunidad musulmana; una forma fácil de aumentar este amor es darse mutuamente el saludo del Islam: "La paz sea con vosotros". Narrado por Samurah ibn Jundub: El Profeta (PBSCE) nos ordenó responder al saludo del imam, amarnos los unos a los otros y saludarnos. (Sunan Abu Dawood).

Amar a nuestros padres: Amar a nuestros padres y honrarlos viene después de adorar a Allah, según el siguiente versículo: "{Y vuestro Señor ha decretado que no adoréis a nadie más que a Él. Y que seas obediente con tus padres. Si uno de ellos o ambos llegan a la vejez en tu vida, no les digas una palabra irrespetuosa ni les grites, sino dirígete a ellos en términos de honor.}" (Al-Isra 17:23).
Amar a nuestros cónyuges: Allah mencionó en Su Libro que Él pone amor, afecto y misericordia entre marido y mujer: "{Y entre Sus signos está éste, que Él creó para vosotros compañeros de entre vosotros, para que encontréis tranquilidad en ellos, y Él ha puesto amor y misericordia entre vuestros (corazones). Verdaderamente, en ello hay signos para los que reflexionan.}" (Ar-Rum 30:21).

En primer lugar, el Islam es la religión de la paz, la misericordia y el afecto, como dijo Allah el Todopoderoso: "Y no te hemos enviado [Oh Muhammad] sino como misericordia para los mundos". (21:107, Al-Anbiyaa). El Corán ordenó a los musulmanes no luchar contra los que no luchan, y no nos impidió tratarlos bien.

Dios Todopoderoso dijo: "Alá no os prohíbe de aquellos que no os combaten a causa de la religión y no os expulsan de vuestras casas, que seáis justos con ellos y actuéis con justicia con ellos. Allah ama a los justos. (8) Allah sólo os prohíbe que os aliéis con quienes os combaten por causa de la religión y os expulsan de vuestras casas y ayudan a vuestra expulsión. Y quien se alíe con ellos, ésos son los malhechores". (9) (Almumtahana 60:8-9).

Así que está claro que la gente que no tiene intención de luchar contra los musulmanes debe ser tratada con justicia y amabilidad. Además de eso, el Islam legisló que si los que luchan contra los musulmanes se inclinan por la paz, entonces los musulmanes también deben inclinarse por la paz y dejar de luchar contra ellos y confiar en Alá.

Alá el Todopoderoso dijo: "Y si se inclinan por la paz, inclínate también por ella y confía en Alá. Ciertamente, Él es el Oyente, el Conocedor". (Al-Anfal 8:61). El Islam ordenó combatir a quienes intentan socavar el carácter sagrado del Islam y a quienes intentan impedir la difusión del mensaje del Islam con la fuerza. Con este acto, declaran la guerra a los musulmanes.

En este caso, luchar contra ellos es una obligación religiosa para todo musulmán. El Islam también estableció algunas leyes de la guerra que sólo los musulmanes conocían y aplicaban. La ética de la guerra que legisló el Islam nunca fue mencionada ni enunciada en ninguna otra religión o nación.

Sólo el Islam prohibió matar a las mujeres que no participan en combates, y también prohibió matar a niños y ancianos. El Profeta (PBSCE) dijo: "Id en nombre de Alá, ayudados por Alá y adhiriéndoos a la religión del Apóstol de Alá.

No matéis a un anciano decrépito, ni a un bebé, ni a un niño, ni a una mujer; no seáis deshonestos con el botín sino recoged vuestro botín, haced lo correcto y actuad bien porque Alá ama a los que hacen el bien." Mencionaron que una mujer fue asesinada en una de las expediciones militares del Profeta, por lo que el Profeta Muhammad (PBSCE) prohibió matar a mujeres y niños.

El Islam también ordenaba tratar amablemente a los prisioneros de guerra y no matarlos. La misericordia y el perdón en el Islam quedaron muy demostrados en la actitud del Profeta hacia el pueblo de La Meca que lo expulsó de La Meca. Sólo les dijo cuando volvió a triunfar sobre ellos lo que el Profeta José había dicho a sus hermanos: "Ninguna culpa recae hoy sobre vosotros. Id, sois libres".

En el Islam, Jesús (la paz sea con él) es considerado uno de los mayores profetas y mensajeros de Dios. Nació milagrosamente de la Virgen María sin padre, un signo del poder de Dios. Sin embargo, el Islam no considera a Jesús divino ni hijo de Dios. Más bien se le considera un siervo de Dios, un portador de buenas noticias y una señal para la humanidad.

Jesús es muy respetado en el Islam como mensajero elegido por Dios. El Corán lo menciona por su nombre 25 veces y se refiere a él como el "Mesías" y la "Palabra de Dios". Los musulmanes creen en su nacimiento milagroso, sus milagros y su mensaje de monoteísmo.

El islam enseña que Jesús predicó el culto al Único Dios Verdadero y no a sí mismo. Se le considera un eslabón en la larga cadena de profetas, que incluye a Adán, Noé, Abraham, Moisés y culmina con Mahoma (la paz sea con todos ellos).

Aunque los musulmanes no creen en la crucifixión o resurrección de Jesús tal y como se entiende en la teología cristiana, sí creen que Dios lo resucitó al Cielo. El Islam también enseña que Jesús regresará a la Tierra antes del Día del Juicio Final para establecer la justicia y derrotar al Anticristo.

En esencia, el islam considera a Jesús como un profeta justo, un siervo de Dios y un portador del mensaje divino, pero no como divino en sí mismo. Esta perspectiva mantiene el estricto monoteísmo que es fundamental en las creencias islámicas, al tiempo que honra a Jesús como uno de los mensajeros más queridos de Dios.

El Corán se considera un milagro por varias razones:

Excelencia lingüística: La lengua del Corán es inimitable y sigue siendo un referente de la literatura árabe. Su elocuencia, estilo y recursos retóricos se consideran inigualables, incluso por los poetas y escritores árabes más hábiles de la época y posteriores.
Conservación: A diferencia de las escrituras anteriores, el Corán se ha conservado en su forma original, sin alteraciones ni corrupción. Esta preservación fue prometida por Alá en el propio Corán: "Nosotros hemos enviado el Corán y seremos sus guardianes" (15:9).
Conocimiento científico previo: El Corán contiene conocimientos sobre fenómenos naturales desconocidos en el momento de su revelación, que la ciencia moderna no ha confirmado hasta hace poco. Esto incluye descripciones del desarrollo embrionario, la expansión del universo y el ciclo del agua, entre otros.
Precisión histórica: El Corán ofrece relatos precisos de acontecimientos y civilizaciones del pasado, algunos de los cuales eran desconocidos en el momento de su revelación y han sido confirmados por descubrimientos arqueológicos posteriores.
Profecías: El Corán contiene profecías que se han hecho realidad, como la victoria de los bizantinos sobre los persas tras su derrota inicial.
Orientación integral: El Corán ofrece una guía completa para todos los aspectos de la vida, abordando cuestiones espirituales, morales, sociales y legales con una sabiduría intemporal. Ofrece un sistema de vida completo que sigue siendo aplicable en diferentes épocas y culturas.
Efecto en las personas: El Corán tiene un profundo efecto en quienes lo leen y escuchan, a menudo conmoviéndoles emocional y espiritualmente. Muchos han abrazado el Islam tras escuchar o leer el Corán.
Desafío a producir algo similar: El Corán desafía a la humanidad a producir un solo capítulo igual, un desafío que sigue sin cumplirse a día de hoy.
Coherencia interna: A pesar de haber sido revelado a lo largo de 23 años en diferentes circunstancias, el Corán mantiene una perfecta coherencia interna sin contradicciones.
Mensaje universal: El mensaje del Corán es universal y se dirige a toda la humanidad, independientemente de la época, el lugar o el trasfondo cultural.

Estos aspectos, entre otros, contribuyen a la creencia musulmana de que el Corán es realmente milagroso y de origen divino.

En el Islam, el amor a la familia y a los demás es muy importante y se considera una parte esencial de la fe. He aquí algunos aspectos clave del amor en las enseñanzas islámicas:

Amor a los padres: El Corán subraya la importancia de tratar a los padres con amabilidad y respeto. Alá dice: "Y vuestro Señor ha decretado que no adoréis a nadie más que a Él. Y que seáis obedientes con vuestros padres. Si uno de ellos o ambos llegan a la vejez en tu vida, no les digas una palabra irrespetuosa, ni les grites, sino dirígete a ellos en términos de honor" (17:23).
Amor entre cónyuges: El Islam fomenta el amor y la compasión entre marido y mujer. El Corán afirma: "Y entre Sus signos está éste: que os ha creado compañeros de entre vosotros, para que habitéis en tranquilidad con ellos, y ha puesto amor y misericordia entre vuestros (corazones)" (30:21).
Amor por los niños: El Profeta Muhammad (la paz sea con él) era conocido por su amor y afecto hacia los niños. Dijo: "No es de los nuestros quien no tiene piedad de los niños pequeños, ni honra a los ancianos" (Tirmidhi).
Amor por los familiares: En el Islam se alienta encarecidamente a mantener buenas relaciones con los familiares. El Profeta dijo: "Quien crea en Alá y en el Último Día, que mantenga los lazos de parentesco" (Bujari).
Amor por los compañeros musulmanes: Se anima a los musulmanes a amarse unos a otros por Alá. El Profeta dijo: "No entraréis en el Paraíso hasta que creáis, y no creeréis hasta que os améis los unos a los otros" (Muslim).
Amor a la Humanidad: El Islam enseña el amor y la compasión por toda la humanidad. El Corán afirma: "¡Oh humanidad! Os hemos creado de una sola (pareja) de un varón y una hembra, y os hemos hecho naciones y tribus, para que os conozcáis unos a otros" (49:13).
Amor a Alá y a Su Mensajero: Esto se considera la forma más elevada de amor en el Islam. Allah dice: "Di [Oh Muhammad]: "Si amáis a Allah, seguidme, [así] Allah os amará y os perdonará vuestros pecados. Y Alá es Perdonador y Misericordioso" (3:31).

En el Islam, estas diversas formas de amor no se consideran mutuamente excluyentes, sino aspectos interconectados de la fe y el carácter del creyente. El amor se considera un medio para acercarse a Alá y cumplir con las responsabilidades hacia los demás.

El Islam enseña que cada ser humano es responsable de sus actos. En el Islam no existe el concepto de pecado original; cada persona nace libre de pecado.

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo: "Todo niño nace en un estado de fitrah (disposición natural hacia la virtud y la conciencia de Dios), luego sus padres lo convierten en judío, o cristiano o mago" (Sahih al-Bujari).

Cuando una persona peca, se le anima a arrepentirse sinceramente, buscar el perdón de Dios y esforzarse por rectificar sus errores. Dios es descrito como Perdonador y Misericordiosísimo, dispuesto a perdonar todos los pecados a quienes acuden a Él arrepentidos.

El Corán dice: "Di: 'Oh siervos Míos que habéis transgredido contra vosotros mismos [pecando], no desesperéis de la misericordia de Alá. Alá perdona todos los pecados. Ciertamente, Él es el Perdonador, el Misericordioso'" (39:53).

En el Islam, el proceso de buscar el perdón implica:

Reconocer el pecado y sentir verdadero remordimiento.
Pedir perdón a Alá.
Tener la firme intención de no repetir el pecado.
Si el pecado implicó dañar a otros, enmendarlo o buscar su perdón también.

El Islam hace hincapié en que la puerta del arrepentimiento está siempre abierta mientras uno esté vivo y consciente. El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo: "Allah extiende Su mano por la noche para aceptar el arrepentimiento de aquellos que cometieron pecados durante el día, y extiende Su mano durante el día para aceptar el arrepentimiento de aquellos que cometieron pecados durante la noche, (y esto continúa) mientras el sol no salga por el oeste" (Sahih Muslim).

Además, el Islam enseña que las buenas acciones pueden borrar las malas. El Corán afirma: "Ciertamente, las buenas acciones borran las malas. Es un recordatorio para los que tienen memoria" (11:114).

Es importante señalar que, aunque el perdón de Alá es inmenso, el islam también hace hincapié en la responsabilidad personal. El Día del Juicio es una creencia fundamental en el Islam, donde cada individuo tendrá que rendir cuentas de sus actos.

Por último, en el islam no se necesita ningún intermediario entre una persona y Dios para obtener el perdón. Se anima a los musulmanes a buscar el perdón directamente en Alá, lo que refuerza la relación directa entre el creador y la criatura.

El Islam ha establecido estrictas directrices éticas para la conducta durante la guerra, haciendo hincapié en la misericordia, la justicia y la protección de los no combatientes. Estas directrices fueron revolucionarias en el momento en que se introdujeron y siguen siendo pertinentes hoy en día. He aquí algunos principios clave:

Protección de los no combatientes: El Profeta Muhammad (la paz sea con él) prohibió terminantemente matar a mujeres, niños, ancianos y figuras religiosas que no estuvieran combatiendo. Dijo: "No matéis a los monjes en los monasterios y no matéis a los que están sentados en los lugares de culto" (Musnad Ahmad).
Prohibición de la mutilación: El Profeta (la paz sea con él) prohibió la mutilación de los cadáveres, diciendo: "No robéis (del botín), no faltéis a vuestro juramento y no mutiléis los cadáveres" (Sahih Muslim).
Tratamiento de prisioneros de guerra: El Islam ordena el trato humano de los prisioneros de guerra. El Corán afirma: "Y dan de comer a pesar de su amor al necesitado, al huérfano y al cautivo, [diciendo]: 'Sólo os alimentamos por el rostro de Alá. No deseamos de vosotros recompensa ni gratitud'" (76:8-9).
Preservación de la propiedad y la naturaleza: Está prohibida la destrucción innecesaria de propiedades, cosechas y árboles. Abu Bakr, el primer Califa, dio instrucciones a su ejército: "No destruyáis las aldeas y las ciudades, no estropeéis los campos cultivados y los jardines, y no sacrifiquéis el ganado" (Al-Muwatta).
Respeto de los Tratados: A los musulmanes se les ordena cumplir los tratados y acuerdos. El Corán dice: "Cumplid el pacto de Alá cuando lo hayáis hecho, [oh creyentes], y no rompáis los juramentos después de su confirmación mientras hayáis hecho testigo a Alá, sobre vosotros. Ciertamente, Alá sabe lo que hacéis" (16:91).
Proporcionalidad: El uso de la fuerza debe ser proporcional a la amenaza. El Corán afirma: "Y si castigas [a un enemigo], castiga con un equivalente de aquello con lo que fuiste dañado. Pero si sois pacientes, es mejor para los que son pacientes" (16:126).
Cese de hostilidades: Si el enemigo se inclina por la paz, se ordena a los musulmanes que cesen las hostilidades. El Corán dice: "Y si se inclinan por la paz, inclinaos también por ella y confiad en Alá. Él es el Oyente, el Conocedor" (8:61).
Intención: La guerra sólo debe emprenderse por causas justas, no por ganancias materiales o venganza. El Profeta (la paz sea con él) dijo: "Un ejército que lucha por la complacencia de Alá y obedece al gobernante regresará con recompensa y botín completos, pero el ejército que lucha por ganancias mundanas o fama regresará sin recompensa y con poco botín" (Sunan an-Nasa'i).

Estas directrices demuestran que el Islam concede un gran valor a la vida y la dignidad humanas, incluso en tiempos de conflicto. Pretenden minimizar el impacto de la guerra sobre los civiles y las infraestructuras y mantener una conducta ética incluso en las circunstancias más difíciles.

El Día del Juicio Final es una creencia fundamental en el Islam. Es el día en que todos los seres humanos serán resucitados y rendirán cuentas de sus actos en esta vida.

El Corán lo describe como un día de gran importancia, en el que cada acto, grande o pequeño, será sopesado, y cada persona será juzgada justamente por Dios.

Los que han vivido rectamente y han creído en Dios serán recompensados con el Paraíso, mientras que los que rechazaron la fe y cometieron el mal se enfrentarán al castigo en el Infierno.

En el Islam, los profetas son considerados mensajeros elegidos por Dios para guiar a la humanidad. Son las mejores personas, conocidas por su honradez, integridad y piedad.

Su misión principal era transmitir el mensaje de Dios, llamando a la gente a adorarle sólo a Él y a vivir rectamente.

Cada profeta aportó enseñanzas que abordaban las necesidades específicas de su comunidad, siendo el Profeta Muhammad (la paz sea con él) quien transmitió el mensaje final y completo a través del Corán.

La conservación del Corán se considera un milagro divino y un testimonio de su autenticidad.

A diferencia de las escrituras anteriores, que se alteraron o perdieron con el tiempo, el Corán ha permanecido inalterado desde su revelación hace más de 1.400 años.

Esta preservación garantiza que el mensaje original del Islam siga siendo accesible a todas las generaciones, permitiéndoles seguir la guía de Dios tal y como fue concebida.

El islam reconoce las anteriores religiones abrahámicas, incluidos el judaísmo y el cristianismo, como parte del plan de Dios para guiar a la humanidad. Sin embargo, el Islam cree que estas religiones fueron alteradas con el tiempo y que sus mensajes originales fueron corrompidos.

El Corán se considera la revelación final y completa que corrige estos cambios y restaura la verdadera fe monoteísta. Aunque el Islam respeta a los seguidores de otras religiones, les invita a abrazar el mensaje final del Islam como continuación de la misma guía divina.

La ley islámica, o sharia, se deriva del Corán y de las enseñanzas del profeta Mahoma (la paz sea con él).

Proporciona un marco global para vivir una vida que agrade a Dios, abarcando aspectos como el culto, la ética, la justicia social y las relaciones familiares.

Los principios fundamentales de la sharia son la justicia, la igualdad, la compasión y la protección de los derechos individuales. La sharia aspira a promover el bienestar de la sociedad al tiempo que garantiza que las personas cumplan sus obligaciones religiosas.

El Islam pone un gran énfasis en la responsabilidad social, animando a los creyentes a contribuir positivamente a sus comunidades y ayudar a los necesitados.

Los actos de caridad, conocidos como Zakat y Sadaqah, son fundamentales en la práctica islámica. El zakat es una forma obligatoria de caridad, por la que se entrega una parte de la riqueza a los necesitados, mientras que la sadaqah es voluntaria y puede darse en cualquier momento.

El Islam enseña que cuidar de los pobres, los huérfanos y los desfavorecidos es una forma de ganarse el favor de Dios y constituye un aspecto esencial de la fe.

Las enseñanzas islámicas hacen hincapié en la importancia de la conducta personal y la ética en todos los aspectos de la vida. Se anima a los creyentes a ser honestos, justos, compasivos y humildes.

El Corán y los dichos del Profeta Muhammad (la paz sea con él) proporcionan orientaciones detalladas sobre cómo comportarse en diversas situaciones, desde los negocios hasta las relaciones familiares.

El buen carácter se considera un signo de verdadera fe, y se anima a los musulmanes a esforzarse constantemente por alcanzar la excelencia moral.

El Islam enseña que el medio ambiente es una creación de Dios y debe respetarse y protegerse. El Corán describe el mundo natural como un signo de la existencia de Dios y una confianza otorgada a la humanidad.

Se anima a los musulmanes a vivir en armonía con la naturaleza, evitar el despilfarro y responsabilizarse de la conservación del medio ambiente.

El cuidado de la tierra se considera un acto de culto, que refleja el compromiso del creyente con los mandamientos de Dios.

El Islam considera la riqueza como una bendición de Dios, pero también hace hincapié en las responsabilidades que conlleva.

Se anima a los creyentes a obtener riqueza por medios lícitos y a utilizarla en beneficio de la sociedad.

El Corán advierte contra la avaricia y el acaparamiento de riquezas, y anima a la generosidad y a compartir los recursos con los necesitados. La pobreza no se ve como una maldición sino como una prueba, y se insta a la comunidad a apoyar a los pobres y vulnerables mediante actos de caridad y justicia social.

El Islam concede a las mujeres numerosos derechos, como el derecho a la educación, el derecho al trabajo, el derecho a poseer y heredar bienes y el derecho a participar en la vida social y política.

El Corán subraya la igualdad de hombres y mujeres a los ojos de Dios, afirmando que ambos son igualmente responsables de sus actos y serán recompensados o castigados en consecuencia.

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) también hizo hincapié en la importancia de tratar a las mujeres con amabilidad y respeto, destacando su papel como miembros vitales de la familia y la sociedad.

La oración es uno de los cinco pilares del Islam y tiene gran importancia en la vida de un musulmán. Es un vínculo directo entre el creyente y Dios, que se realiza cinco veces al día a horas prescritas.

La oración sirve para recordar la presencia de Dios y refuerza el compromiso del creyente de seguir su guía.

A través de la oración, los musulmanes buscan la ayuda de Dios, expresan gratitud y piden perdón. Es un medio de purificación espiritual y una forma de mantener una conexión constante con el Creador.

Después de que eso sucediera, Dios Todopoderoso no dejó a la humanidad perdida. Envió el Corán como última revelación y prometió que lo preservaría, y así lo hizo.

En la actualidad, el Corán se conserva letra por letra tal y como fue revelado hace 1400 años. Esto está respaldado por pruebas objetivas, no solo por creencias.

Existen manuscritos coránicos idénticos al Corán que tenemos hoy, que datan de la época del Profeta Muhammad, la paz sea con él. Nada parecido se encuentra en la Biblia; ¡todos los manuscritos tienen lagunas de al menos 300 años!
Y lo que es más importante, existe la tradición oral y la memorización del Corán con una cadena continua conocida hasta la época del Profeta, la paz sea con él. Hoy en día, millones de personas memorizan el Corán de memoria y lo validan frente a los que memorizaron el Corán antes que ellos, y esta tradición se remonta a todos los tiempos.

Esto garantiza que el Corán no ha sufrido nunca ningún error ni manipulación. En ninguno de los libros bíblicos se ha encontrado nunca una cadena de narración conectada, y la mayoría de ellos tienen autores desconocidos.
Por último, como prueba de la preservación está el hecho de que siempre ha habido un solo Corán. En cualquier parte del mundo, el Corán es el mismo. Esta realidad es una prueba muy simple y clara de que el Corán se conserva.

Compárese con la Biblia, que tiene innumerables versiones como resultado y testimonio de los cambios que sufrió a lo largo de los siglos.

Hay muchas pruebas de por qué el Corán es verdadero y de su conservación, que no se encuentran en ninguna otra escritura. Además, el hecho de que esta realidad fuera prometida en el Corán hace 1400 años es una prueba significativa de que el Corán sólo puede proceder de Dios Todopoderoso.

En primer lugar, hay que distinguir entre dos cosas: la afirmación parcial y la afirmación plena.

En el Corán no hay una afirmación completa; por lo tanto, no se da autoridad a la Biblia ni a ninguna escritura cristiana o judía. Todos los versículos pueden explicarse mediante una afirmación parcial, ya que sólo algunas partes del libro pueden ser ciertas.

El Corán no menciona 'la Biblia' en absoluto. Así que para los musulmanes, la Biblia es igual que todas las escrituras cristianas y judías, no diferente de las escrituras de muchos otros grupos cristianos. Para decirlo brevemente, no hay ninguna diferencia objetiva o en el Corán entre el Evangelio de Juan y el Evangelio de Judas. Si ves algún versículo que haga una diferencia entre ellos, por favor házmelo saber.

El último punto es que hay un montón de versículos que exponen cómo los cristianos y los judíos corrompieron sus escrituras por error e intencionadamente.

Esto también está validado por pruebas y hechos objetivos, por lo que la afirmación parcial es la única conclusión razonable para quienes leen el Corán para entenderlo.

A menudo, el Corán corrige la Biblia. Entonces, ¡cómo puede alguien decir que el Corán afirma algo que corrige!

Jesús, la paz sea con él, es el siervo de Alá (Dios Todopoderoso). Es un hombre creado por Alá como todos nosotros, que depende de Alá para cada latido de su corazón, como todos nosotros. Pero Alá lo eligió para ser profeta y mensajero.

Es un hombre que recibe el mensaje de Dios y lo comparte con la gente para guiarla por el camino de Dios Todopoderoso. Les enseña lo bueno y les advierte sobre lo malo, etc.

Jesús no está solo en este papel; hubo muchos mensajeros enviados antes que él a todas las naciones. Y después de él, sólo un mensajero fue enviado como último y definitivo mensajero a toda la humanidad: es Muhammad hijo de Abdullah, del linaje árabe de Abraham.

Cada profeta es enviado para un pueblo y un tiempo determinados, y el último profeta, por ser el último, es enviado a toda la humanidad hasta el fin de los tiempos.

Son más parecidos que diferentes, amigo mío.

Ambos hombres son esclavos de Dios Todopoderoso. Ambos hombres son profetas y mensajeros enviados por Dios Todopoderoso. Ambos hombres nunca llamaron a nadie a adorarlos o a llamarlos dioses. En cambio, ambos hombres llamaron a la gente a adorar sólo a Dios, Aquel que los envió a ambos.

Ambos hombres declararon que sólo hay un Dios verdadero, que es el creador de los cielos y la tierra, y que sólo se puede recibir la salvación aceptando que no hay más Dios que Él.

Ambos hombres creen que Dios no es un hombre, un ídolo, un mono ni nada parecido. Y por último, ambos hombres formaban parte de un grupo mucho mayor. Innumerables otros profetas y mensajeros compartieron lo que esos dos hombres tenían.

Ambos hombres son como Abraham, Ismael, Isaac, José, Moisés, Noé, Adán, Juan el Bautista y muchos más. Todos son esclavos de Dios. Todos hicieron milagros. Todos fueron profetas de Dios Todopoderoso. Y todos pidieron lo mismo.

La crucifixión se consideraba una forma vergonzosa de morir, y los "ciudadanos" del Imperio Romano estaban exentos de este castigo. No sólo estaba concebida para prolongar la agonía de la muerte, sino también para mutilar el cuerpo.

Los israelitas planearon esta muerte humillante para su Mesías-Jesús, el mensajero de Dios. Dios, en su infinita misericordia, impidió este abominable acontecimiento colocando la semejanza de Jesús en otra persona y ascendiendo a Jesús vivo, en cuerpo y alma, al cielo.

El Corán guarda silencio sobre los detalles exactos de quién era esta persona, pero sabemos y creemos con certeza que no era el Profeta Jesús.

Los musulmanes creen que el Corán y las narraciones auténticas del profeta Mahoma contienen todo el conocimiento que la humanidad necesita para adorar y vivir según los mandamientos de Dios.

Por lo tanto, si no se explican pequeños detalles, es porque Dios, en su infinita sabiduría, ha juzgado que esos detalles no son beneficiosos para nosotros.

El Corán explica, en palabras del propio Dios, la conspiración contra Jesús y su plan para engañar a los israelitas y ascender a Jesús al cielo. "Y porque dijeron: 'Hemos matado al Mesías, Jesús, hijo de María, el Mensajero de Dios'. Aunque no es cierto que lo mataran, ni que lo crucificaran, para ellos era un pretexto.

Y los que discrepan de esto dudan, porque no lo saben, y son sólo conjeturas; pero el hecho es que no lo mataron. Más bien, Dios lo resucitó para Sí.

Porque Él es Poderoso, Sabio". (Corán 4:157-158) Los israelitas y las autoridades romanas fueron incapaces de dañar a Jesús. Dios afirma claramente que Él elevó a Jesús hacia Sí y lo libró de las falsas afirmaciones hechas en nombre de Jesús. "¡Oh Jesús! Ciertamente pondré fin a tu estancia en la tierra; te elevaré hacia Mí y te salvaré de los incrédulos..." (Corán 3:55)

La idea de Jesús muriendo en la cruz es fundamental para la fe cristiana. Representa la convicción de que Jesús murió por los pecados de la humanidad.

La crucifixión de Jesús es una doctrina vital en el cristianismo; sin embargo, los musulmanes la rechazan por completo. Antes de describir lo que creen los musulmanes sobre la crucifixión de Jesús, puede ser útil entender la reacción islámica a la noción del pecado original.

Cuando Adán y Eva comieron del árbol prohibido en el Paraíso, no fueron tentados por una serpiente. Fue Satanás quien los engañó y persuadió; al hacerlo, ejercieron su libre albedrío y cometieron un error de juicio. Eva no cargó sola con el peso de su error. Adán y Eva se dieron cuenta de su desobediencia, sintieron remordimientos y pidieron perdón a Dios.

Dios, en su infinita misericordia y sabiduría, los perdonó. El Islam no tiene el concepto de pecado original; cada persona es responsable de sus actos.

"Y ningún pecador soportará la carga de otro". (Corán 35:18) Dios, un hijo de Dios, o incluso un Profeta de Dios no necesita sacrificarse por los pecados de la humanidad para comprar el perdón. El Islam rechaza por completo este punto de vista. El fundamento del Islam radica en saber con certeza que no debemos adorar más que a Dios.

El perdón emana del Único Dios Verdadero; por eso, cuando una persona busca el perdón, debe dirigirse a Dios sumisamente, con verdadero remordimiento, e implorar el perdón, prometiendo no repetir el pecado. Entonces, y sólo entonces, los pecados serán perdonados.

A la luz de la interpretación islámica del pecado original y el perdón, podemos ver que el islam enseña que Jesús no vino a expiar los pecados de la humanidad, sino que su propósito era reafirmar el mensaje de los profetas que le precedieron. "...Nadie tiene derecho a ser adorado excepto Dios, el Único Dios Verdadero..." (Corán 3:62) Los musulmanes no creen en la crucifixión de Jesús, ni creen que muriera.

Uno se pregunta por el número de versiones de la Biblia que circulan hoy en día. Cada una es diferente de la otra y, sin embargo, cada una afirma ser la versión original.

Algunos han adquirido el gusto de declarar al mundo que la suya es de inspiración divina. Y su referencia fácil está en 2 Timoteo 3:16, en la Biblia, que dice: "Toda la Escritura es inspirada por Dios...". Pero lo que los cristianos no entienden es que "sustancialmente, el contenido de su Biblia no son las Escrituras, sino sólo historias, narraciones, acontecimientos y tradiciones."

El problema se complica cuando sabemos que algunas versiones de la Biblia contienen más libros que otras:

1- La versión ortodoxa contiene 86 Libros;

2- la versión carismática contiene 76 Libros;

3- la versión católica romana contiene 73 Libros;

4-y todas las versiones protestantes contienen 66 Libros, incluida la Traducción del Nuevo Mundo de las Sagradas Escrituras, utilizada por los Testigos de Jehová y otras versiones como la Nueva Versión Internacional y muchas otras.

EL CORÁN DE AYER, HOY Y MAÑANA, MISERICORDIA PARA TODA LA HUMANIDAD

En el Islam, encontramos un único Libro Sagrado, (palabras de Dios).

Todos los musulmanes memorizan y siguen el Sagrado Corán.

Alabado sea Dios por la bendición del Islam.

Se sabe que el Profeta Muhammad se casó con Aisha cuando ella tenía 6 años y él 50.

El matrimonio se consumó cuando ella alcanzó los 9 años, la pubertad, lo que biológicamente la convierte en una mujer capaz de tener hijos y, en la mayoría de las culturas del mundo (no conozco ninguna excepción), en una mujer lista para el matrimonio.

Por supuesto, teniendo en cuenta la cultura local, esta era una edad común para que una mujer se casara, lo que culturalmente en ese momento histórico era normal, común y dentro de las normas de la sociedad

Eran condiciones locales y de época. Hoy la gente vive más, tiene oportunidades de estudiar, desarrollar otras habilidades y participar en la sociedad como no lo hacían en aquella época.

Además, las mujeres de hoy alcanzan la madurez en torno a los 20 años, algo que no ocurría en épocas anteriores. Por diversas razones, las personas se vieron obligadas a asumir responsabilidades que los niños y adolescentes de hoy no tienen que afrontar.

Incluso en Brasil, el matrimonio entre personas de 12, 13, 14 y 15 años era común hace 50 años, pero en los últimos años se ha vuelto raro y con ello nuestra percepción de que este tipo de matrimonio es extraño, además de que en algunos casos las personas eran obligadas a casarse y por eso tenemos informes negativos de matrimonios en este grupo de edad.

Los ángeles forman parte del mundo de lo "Invisible" que no podemos comprender.

Los ángeles son creados de la luz. [Musulmán]. No comen ni beben.

Fueron creados antes que la humanidad con toda seguridad, porque el Corán dice (interpretación del significado): "He aquí que tu Señor dijo a los ángeles: 'Voy a crear un virrey en la tierra'". [2:30] El hecho de que Alá les comunicara Su intención de crear al hombre indica que ya existían.

"De 'Abdullah ibn Mas'ud (que Allah esté complacido con él) quien dijo: el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) vio a Yibril en su verdadera forma. Tenía seiscientas alas, cada una de las cuales cubría el horizonte. De sus alas caían joyas, perlas y rubíes, que sólo Allah conoce".

El Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo, describiendo a Yibril:

"Vi a Yibril descendiendo del cielo, y su gran tamaño llenaba el espacio entre el cielo y la tierra". [Muslim].

Allah dice (interpretación del significado):

"Alabado sea Alá, que creó (de la nada) los cielos y la tierra, que hizo a los ángeles mensajeros con alas, dos, o tres, o cuatro (pares) añade a la Creación como a Él le place: pues Alá tiene poder sobre todas las cosas." [35:1]

Los Ángeles no son todos de un mismo tamaño o condición; hay diferencias entre ellos, al igual que las hay en la virtud.

Los Ángeles no se aburren ni se cansan de recordar y adorar a Allah

Allah dice (interpretación del significado):

"Celebran Sus alabanzas noche y día, y nunca desfallecen". [21:20]

Los yinn son creados del fuego sin humo. [Muslim].

Los yinn forman parte de la creación de Allah, y son Sus siervos responsables y sujetos a órdenes y prohibiciones, al igual que los seres humanos. Entre ellos hay creyentes, incrédulos y malhechores. Los que hagan el bien entrarán en el Paraíso y los que hagan el mal merecerán ser castigados. Allah dice (interpretación del significado):

"No he creado a los genios ni a los hombres sino para que Me adoren". [51:56]

¿Es Satanás un genio?

Sí. El concepto de caído no existe

¿Dónde viven?

A menudo se reúnen en ruinas y lugares inmundos como retretes y vertederos. El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: "Estos retretes están embrujados (habitados por demonios), así que cuando alguno de vosotros vaya al retrete que diga: 'A'udhu Billahi min al-jubti wa'l-jabaith (Busco refugio en Allah de los demonios masculinos y femeninos (y espíritus malignos)". [Abu Dawud].

El Islam es una religión de misericordia. No permite el terrorismo. El Mensajero de Allah (la paz sea con él) enumeró el asesinato como el segundo de los pecados mayores y advirtió que:

"Los primeros casos que se juzgarán entre la gente el Día del Juicio serán los de derramamiento de sangre".
[Sahih Al-Bujari, Hadiz nº 6533].

El Corán hace hincapié en la justicia y la bondad hacia los no combatientes. Alá Todopoderoso dice:

"Alá no os prohíbe -a quienes no os combaten a causa de la religión y no os expulsan de vuestras casas- que seáis justos con ellos y actuéis con justicia con ellos. Ciertamente, Alá ama a los que actúan con justicia".
[Surah Al-Mumtahanah, 60:8, Traducción del Complejo del Rey Fahd].

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) prohibió a los soldados matar a mujeres y niños. Se dice que dijo:

"No maten a mujeres ni a niños ni a no combatientes".
[Sahih Muslim, Hadiz nº 1744].

En otra narración, el Profeta (la paz sea con él) hizo hincapié en la inviolabilidad de la vida, incluso para los que están bajo tratados:"Quien mate a una persona que tenga un tratado con los musulmanes no olerá la fragancia del Paraíso, aunque su fragancia se perciba a una distancia de cuarenta años".
[Sahih Al-Bujari, Hadiz nº 3166].

La doctrina del pecado original y la necesidad de redención fue introducida por Pablo. Este concepto injusto afirma que la humanidad ha pecado porque su antepasado (Adán) pecó.

"Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron..." (Romanos 5:12-14).

Sin embargo, esto se contradice con el Evangelio:

"Al ver esto, Jesús se indignó. Les dijo: 'Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el Reino de Dios'" (Marcos 10:14, Mateo 19:14, Lucas 18:16-17).

Los niños son inocentes y entrarán en el paraíso, así que ¿de dónde viene el concepto de pecado original? El Antiguo Testamento también refuta esta idea:

"El que peca es el que morirá. El hijo no compartirá la culpa del padre, ni el padre compartirá la culpa del hijo..." (Ezequiel 18:20).

En el Corán, Alá dice:

"Ningún alma soportará la carga de otra..." (Corán 6:164).

Cada persona es responsable de sus actos, y nadie puede cargar con los pecados de otro.

El Corán no es lo mismo que la Biblia. La palabra "Biblia" procede del griego "Biblios", que significa "compilación de libros". En cambio, el Corán no es una compilación, sino la Palabra directa de Dios, revelada al profeta Mahoma e impresa posteriormente para su difusión.

El niqab es un tipo de velo que llevan algunas mujeres musulmanas. Cubre todo el rostro excepto los ojos. Según algunas interpretaciones del islam, el uso del niqab se considera una forma de expresar respeto por uno mismo y devoción a Dios. Algunos musulmanes creen que el niqab forma parte del mantenimiento de la modestia (hiyab) que ordena el Islam.

Mucha gente teme a los musulmanes debido a la desinformación y los malentendidos, a menudo propagados por representaciones sesgadas de los medios de comunicación. Este miedo está alimentado por:

Sesgo de los medios de comunicación: Los medios de comunicación tienden a destacar los delitos en los que están implicados musulmanes y a menudo asocian su religión con la violencia. Cuando los no musulmanes cometen delitos, rara vez se menciona su fe. Esto crea una percepción injusta de que los musulmanes son intrínsecamente violentos.
Falta de conocimientos: Muchas personas desconocen lo que enseña el Islam y se dejan influir fácilmente por estereotipos negativos. Esta ignorancia genera ideas erróneas y miedo.
Interpretación errónea de las enseñanzas islámicas: Algunas de las enseñanzas del islam, como la yihad, suelen malinterpretarse. La yihad trata principalmente de la lucha por la justicia y la superación personal, pero a menudo se tergiversa como sinónimo de violencia.
Sacar de contexto versículos del Corán: Algunas personas citan erróneamente el Corán para presentar el islam como violento, ignorando a menudo el contexto histórico y el mensaje más amplio de paz y justicia de la religión.

El miedo a los musulmanes se debe en gran medida a una falta de comprensión. El contacto con musulmanes practicantes y el conocimiento de sus creencias pueden disipar muchos temores.

El Islam permite la poliginia (el matrimonio de un hombre con más de una esposa, hasta cuatro) bajo estrictas condiciones. Sin embargo, no es obligatoria, y la mayoría de los hombres musulmanes se casan con una sola esposa. El Corán permite la poliginia como solución a necesidades sociales, como el cuidado de viudas o huérfanos, sobre todo en tiempos de guerra.

El Corán impone condiciones a la poliginia, exigiendo equidad y justicia en el trato a todas las esposas. Si un hombre teme no poder tratar a todas sus esposas por igual, se le ordena casarse sólo con una.

Alá dice:

"Cásate con las que te agraden de [otras] mujeres, dos, o tres, o cuatro. Pero si teméis no ser justos, entonces [casaos] con una sola..." (Corán 4:3).

Es importante señalar que la poliginia se practicaba en muchas culturas y religiones mucho antes del Islam, incluso por profetas como Abraham, David y Salomón. El Islam es la única religión que establece un límite claro (cuatro esposas) y hace hincapié en la justicia en los matrimonios polígamos.

Algunas personas creen erróneamente que el Profeta Muhammad (la paz sea con él) fundó el Islam hace unos 1.400 años. Sin embargo, esto es incorrecto. El Islam enseña que es la misma religión revelada a todos los profetas, empezando por Adán y continuando por profetas como Noé, Abraham, Moisés y Jesús.

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) fue el último mensajero enviado para restaurar el mensaje original de monoteísmo y sumisión a Alá, que se había corrompido con el paso del tiempo.

Alá dice:

"Para cada nación hay un mensajero; así, cuando venga su mensajero, se juzgará entre ellos con justicia, y no serán agraviados". (Corán 10:47).

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) no introdujo una nueva religión; revivió el mensaje de los profetas anteriores y lo completó con la revelación final, el Corán.

Sí, la Biblia existía antes que el Corán. Sin embargo, la Biblia tal como existe hoy es una colección de libros escritos a lo largo del tiempo, incluidas las cartas de Pablo y otros. La Biblia se compiló muchos años después de la ascensión de Jesús.

En cambio, el Corán fue revelado directamente al profeta Muhammad (la paz sea con él) por Alá a lo largo de 23 años y ha permanecido inalterado desde su revelación. Es el mensaje final y completo de Alá, que confirma la verdad de las escrituras anteriores al tiempo que corrige alteraciones y malentendidos.

A menudo se considera erróneamente que la luna creciente es un símbolo del Islam, pero no es cierto. El uso de la luna creciente como símbolo se originó durante el Imperio Otomano y se utilizaba como marcador en las mezquitas para distinguirlas de las iglesias u otros edificios.

En el islam no existe un símbolo oficial como la cruz en el cristianismo. Los musulmanes no adoran la luna, y el Islam prohíbe adorar cualquier cosa que no sea Alá.

Alá dice en el Corán:

"Entre Sus signos están la noche y el día, y el sol y la luna. No os postréis ante el sol ni ante la luna, sino ante Alá, que los ha creado, si es a Él a quien adoráis." (Corán 41:37).

La luna se utiliza simplemente para calcular el calendario islámico, sobre todo para determinar el comienzo del Ramadán y otros acontecimientos significativos.

La aparición del nombre "Iglesia ni Cristo" (INC) en la Biblia no significa que sea la religión verdadera. Muchas sectas cristianas afirman ser la única fe verdadera porque sus nombres aparecen en determinadas traducciones de la Biblia.

Sin embargo, la verdad de una religión no viene determinada por el hecho de que su nombre aparezca en la Biblia. El Islam enseña que la única fe verdadera es la creencia monoteísta en la adoración de Alá solo, que ha sido coherente a lo largo de todas las enseñanzas proféticas.

El uso de nombres religiosos en las escrituras no valida automáticamente sus pretensiones de verdad.

En el islam, se cree que todos los niños nacen en un estado de "Fitrah", una disposición natural a creer en un Dios (Alá). Por tanto, cuando alguien se convierte al islam, se considera que "vuelve" a su fe original y natural, de ahí que se utilice el término "Balik-Islam" (que significa "Vuelta al islam").

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo:

"Todo niño nace en estado de Fitrah, y son sus padres quienes lo convierten en judío, cristiano o zoroastriano".

Así, la conversión al islam se considera un retorno a la fe original, que puede haber cambiado debido a la educación o a influencias culturales.

A primera vista, puede parecer que muchas cosas están prohibidas en el Islam. Sin embargo, Allah sólo prohíbe lo que es perjudicial para los seres humanos en términos de salud, vida y carácter.

Alá conoce a Su creación mejor que ellos mismos y sólo prohíbe lo que es perjudicial. Por ejemplo, sustancias como el alcohol, el juego y la usura (intereses) son perjudiciales para las personas y la sociedad, por lo que están prohibidas por el bienestar de la humanidad.

Alá dice:

"Pero tal vez odiéis una cosa y sea buena para vosotros, y tal vez améis una cosa y sea mala para vosotros. Y Alá sabe, mientras que vosotros no sabéis". (Corán 2:216).

En realidad, lo que está permitido en el Islam supera con creces lo que está prohibido, y todo lo que está prohibido es en beneficio de los seres humanos.

En primer lugar, el Islam ordena adorar y confiar sólo en Alá. Cualquier práctica que pueda llevar a asociar a Alá con otros, incluida la confianza en talismanes, está estrictamente prohibida.

En segundo lugar, llevar talismanes implica confiar en algo que no sea Allah para obtener protección o buena fortuna, lo que puede conducir al shirk (politeísmo). El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo:

"Quien lleva un talismán ha cometido shirk". (Ahmad).

La mayoría de la gente que utiliza talismanes suele confiar en supersticiones o incluso relacionarse con genios malignos. El Islam enseña a confiar únicamente en Allah para obtener protección y bendiciones.

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) prohibió a los hombres vestir oro y seda, pero permitió a las mujeres hacerlo. Esta norma pretende distinguir los roles y las pautas de modestia de hombres y mujeres.

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo:

"El uso de seda y oro ha sido prohibido para los hombres de mi ummah (comunidad), pero permitido para sus mujeres". (Ahmad, Tirmidhi, An-Nasa'i).

La ciencia moderna también ha demostrado que llevar oro puede tener efectos perjudiciales para la salud masculina. Los átomos de oro pueden penetrar en la piel y entrar en el torrente sanguíneo, lo que puede provocar problemas de salud.

En el Islam no existe el concepto de "fantasmas" que se entiende en algunas culturas. Las almas de los difuntos no regresan a este mundo para comunicarse con los vivos. Esas apariciones son obra de los genios, que pueden adoptar distintas formas.

Alá dice en el Corán:

"Ciertamente, no podéis hacer oír a los muertos". (Corán 27:80).

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) también dijo:

"Cuando el hijo de Adán muere, todas sus obras llegan a su fin excepto tres: la caridad continua, el conocimiento beneficioso o un hijo recto que rece por él". (Muslim).

Una vez que una persona muere, no puede volver a este mundo, y cualquier supuesto encuentro con su espíritu es un engaño de los genios.

Mucha gente piensa que vivimos en este mundo sin un propósito, pero esto es incorrecto. Allah ha dejado claro en el Corán que nuestro propósito es adorarle. Alá dice:

"No he creado a los genios ni a los hombres sino para que Me adoren". (Corán 51:56).

Adorar a Allah es la razón principal de nuestra existencia. Es a través de la adoración que encontramos paz, propósito y realización tanto en esta vida como en el más allá.

Si temes las reacciones negativas de tu familia o comunidad tras convertirte al islam, está permitido mantener tu conversión en privado mientras sigues aprendiendo sobre la religión. Puedes practicar la fe discretamente y centrarte en encarnar los valores islámicos en tus acciones.

Con el tiempo, su familia puede notar los cambios positivos en su carácter y comportamiento, lo que le facilitará revelar su conversión cuando esté preparado.

Los musulmanes no utilizan el término "Dios Padre" porque implica características humanas que no se aplican a Alá. En el Islam, Alá es único y no tiene descendencia ni padres. Es el Creador de todas las cosas y no tiene igual ni socio.

El Corán dice:

"Di: Él es Alá, el Único; Alá, el Eterno, Absoluto; Él no engendra ni es engendrado, y no hay nadie como Él". (Corán 112:1-4).

El término "Padre" en el cristianismo puede tener significados metafóricos, pero el islam evita utilizar tales términos para evitar confusiones sobre la naturaleza de Alá.

En esta vida, nadie puede ver a Allah. Su grandeza está más allá de la comprensión humana. Incluso el Profeta Muhammad (la paz sea con él) no vio a Allah directamente durante su ascensión (Mi'raj). Había un velo de luz que impedía la visión directa.

Sin embargo, forma parte de la creencia islámica que los creyentes verán a Alá en el Más Allá como una de las mayores recompensas en el Paraíso.

El Corán afirma:

"La visión no Le percibe, pero Él percibe [toda] visión; y Él es el Sutil, el Conocedor". (Corán 6:103).

En el derecho islámico de sucesiones, las cuotas de hombres y mujeres difieren en ciertos casos, pero esto no implica desigualdad. Las diferentes partes reflejan las diferentes responsabilidades financieras asignadas a hombres y mujeres en el Islam.

Los hombres están obligados a mantener económicamente a sus familias, incluidas sus esposas, hijos y, a veces, otros parientes. Las mujeres, en cambio, no están obligadas a gastar su riqueza en nadie más que en sí mismas. Por eso, la mayor parte que se da a los hombres compensa la carga económica que soportan.

En el Islam, los hombres pueden casarse hasta con cuatro esposas bajo estrictas condiciones, pero las mujeres no pueden tener más de un marido. Esto se debe a que, en la ley islámica, el linaje familiar y la herencia son cruciales, y tener varios maridos crearía confusión sobre la paternidad y los derechos de herencia.

Además, la ley islámica da prioridad al bienestar de la estructura familiar, y la poliginia (tener más de una esposa) sólo se permite cuando se puede mantener la justicia y la equidad entre todas las esposas. Si un hombre no puede cumplir estas condiciones, está obligado a casarse con una sola esposa.

Si Dios quiere tener hijos puede hacerlo. Pero no todo lo que Dios puede hacer lo hará. Es como nosotros las personas. Tenemos cosas que podemos hacer pero no lo hacemos porque nos restaría HUMANIDAD.

Por ejemplo, tú podrías salir desnudo pero no lo harías porque no es el trabajo de una persona cuerda. Dios es igual, hay cosas que puede hacer pero no las hará porque no es un trabajo compatible con su divinidad.

Hay una razón por la que Dios no puede engendrar hijos. En primer lugar, Dios no necesita multiplicarse porque es infinito, por lo que no necesita un heredero de su divinidad.

Recuerda que Dios es UNO SOLO si engendra o nace hay posibilidad de seguirle. ¿No es cuando un animal da a luz también es un animal? ¿Y cuando una persona da a luz también es una persona? Entonces cuando Dios engendra un niño, probablemente también es un dios y destruirá la creencia de que sólo hay un Dios.

En primer lugar, cuando una persona entra en el Islam, no significa que deba cambiar inmediatamente aquello a lo que está acostumbrado. Lleva tiempo, primero debe fortalecer su fe y su conocimiento del Islam hasta que sea él quien le empuje a evitar y abandonar lo prohibido y a vivir lo ordenado. Pero es mejor que cuanto antes pueda seguir las enseñanzas del Islam porque ese es el espíritu del Islam "obedecer, entregarse y acatar la voluntad de Dios -Allah". El Islam de una persona no estará completo si deliberadamente no cumple con sus principios.

En segundo lugar, si prestamos atención y hacemos una lista de lo prohibido, parecerá que son muchos. Pero si comparamos las gracias que Dios nos permite, llegaremos a la conclusión de que somos muy bendecidos porque Él nos permite más de lo que nos prohíbe.

En el Islam, las únicas cosas que están prohibidas son las que dañan, afectan o perjudican la salud, la vida o la personalidad de una persona.

Sólo Allah sabe eternamente lo que será bueno o malo para Sus creaciones.

Pero para la pregunta, estos son algunos de los prohibidos en el Islam:

Está prohibido comer cerdo, animales muertos (Doblemente muertos), Alcohol y todas las cosas que Allah dijo en este versículo en el Corán, Capítulo Al-Maa'idah, 5-3;

"Os están prohibidos (como alimento): Maytah (animales muertos, animales que no han sido sacrificados), la sangre, la carne de cerdo y los sacrificados sin mencionar el Nombre de Alá como ofrenda a otros aparte de Él o bien sacrificados para ser ofrecidos a ídolos a los que se reza) o muertos por estrangulamiento (lazo) o por un golpe o caída violenta o por perforación de los cuernos (afilados) y aquellas otras partes que haya sido devorada por animales salvajes (o salvajes) a menos que lo hayáis sacrificado antes de que exhalara su último aliento. (También te está prohibido) usar flechas (o arcos) en busca de fortuna o decisión..."

También están prohibidos el alcohol y todas las bebidas embriagantes o similares, ya sean ingeridas, bebidas, esnifadas o inyectadas.

Dice Allah, Corán, capítulo Al-Maa'idah, 5:90-91;

"¡Oh vosotros que creéis! Todo Khamr (licor intoxicante) y el juego y Ansab y Azlam (usar una flecha para buscar el destino o la determinación) son acciones detestables de Satanás. Así pues, evitad (estrictamente) todo esto para que tengáis éxito. Satanás sólo desea sembrar la ira y el odio entre vosotros a través del Khamr (bebidas embriagantes) y el juego y (desea) obstaculizaros en el recuerdo de Allah y en la realización de la Salaah (oración). Entonces, ¿no os abstendréis?

Todos los alimentos y bebidas perjudiciales para el organismo, como los cigarrillos y similares, están prohibidos. Alá dice, Corán, capítulo An-Nisaa, 4:29:

"Y no os matéis (ni os matéis entre vosotros). Alá será misericordioso con vosotros".

Esas son algunas de las cosas prohibidas en la fe islámica. Pero, ¿sabe usted que la mayor parte de lo que está prohibido en el Islam también lo está en la Biblia? Moja:

Prohibir la carne de cerdo:

"Y el cerdo, porque tiene una pata hendida y una espinilla, pero no rumia, es una abominación para ti. tuya".

[Levítico 11:7-8]

También está prohibido beber ALCOHOL:

"Y no os embriaguéis con vino donde hay desorden, sino sed llenos del Espíritu;"

[Efesios 15:18]

Así que cuando entres en el Islam, sólo entonces serás capaz de seguir plenamente lo que Dios ordene o prohíba por tu propio bien.

Si prestamos atención y hacemos una lista de lo prohibido, parecerá que hay muchos, pero si comparamos las gracias que Dios nos ha permitido, concluiremos que somos muy bendecidos porque Dios nos permitirá más de lo que nos ha prohibido.

En el Islam, las únicas cosas que están prohibidas son las que dañan, afectan o perjudican la salud, la vida o la personalidad de una persona.

Allah [nombre de Dios todopoderoso], el Conocedor de todas las cosas conoce todo lo que es bueno o malo en Sus creaciones.

Él conoce la debilidad y la fuerza de Sus creaciones. Así que todo lo que Él prohíbe, es dañino y todo lo que ordena hacer, es bueno y para su beneficio. Estos son algunos de los alimentos prohibidos en el Islam.

Alá dijo:

Puedes odiar algo pero es bueno para ti, y puedes disfrutar de algo pero es malo para ti. Alá sabe [lo que es bueno para vosotros], pero vosotros no lo sabéis [del todo]. [Corán 2:16]

Es obvio que el número de animales permisibles para comer es extenso y no puede ser enumerado en esta respuesta, sin embargo, puedo mencionarte algunos criterios y ejemplos por los cuales la regla puede ser conocida, como nuestros imames mencionaron. Y si después de esto tiene algún problema, por favor, háganoslo saber. Así que yo digo:

Los animales son de tres tipos: Vida terrestre, vida acuática que no puede vivir fuera del agua, como si la sacaras, moriría, y la tercera es la que vive en la tierra y en el agua conjuntamente.

En cuanto al primer grupo, el de los animales terrestres, algunos tipos son haram:

En primer lugar, es inadmisible comer animales terrestres que atacan con sus colmillos entre los animales depredadores, como leones, lobos, perros, gatos, osos, monos y elefantes. También son inadmisibles los que atacan con sus garras, sus uñas, es decir, de aves como el halcón, el águila y otros de ese tipo.

En segundo lugar, cualquier animal que el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, mandara matar es haram comerlo, como la serpiente, el cuervo y el ratón.

En tercer lugar, cualquier criatura inmunda, como gusanos, hormigas, abejas, moscas y todos los insectos, y los que tienen veneno [s. no se pueden comer].

En cuarto lugar, cualquier animal cuya prohibición de comer haya sido específicamente establecida, como el asno doméstico.

En quinto lugar, un animal que nace de un progenitor que está permitido comer y otro que no lo está, es haram comerlo porque la inadmisibilidad lo supera, como una mula nacida de un caballo y un burro doméstico.

Sexto, cualquier animal que el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, prohibió matar, como las ranas, no está permitido comerlo.

Así que estos son algunos criterios claros por los que deberías saber qué es haram comer de la vida terrestre. También sabrás por esto qué animales están permitidos comer, por lo que decimos:

Cualquier animal que no obtenga su fuerza de sus colmillos o garras y que no haya sido prohibido por el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, para comer o matar, o uno sobre el que él no haya ordenado, o cualquier cosa que no sea un animal inmundo, ni uno que dañe, o que no haya nacido de un padre que esté permitido comer y otro que no, entonces está permitido comerlo.

Y esos son los animales de pastoreo, como camellos, vacas, cabras, ciervos, caballos y burros salvajes, que tienen rayas, y según nuestros imames, está permitido comer conejo, así como pollo, palomas y aves, patos y gansos y otras aves similares que no atacan con sus garras.

En cuanto a la vida acuática, todo está permitido comerlo, tanto si parece pescado como si no, excepto los dañinos que contienen veneno, pues no está permitido comerlos.

En cuanto a lo que vive en la tierra y en el agua, es haram comerlo, como serpientes, cocodrilos, tortugas, cangrejos y otros similares.